4.2. Acuerdos de solidaridad intergeneracional

La negociación colectiva desempeña un papel importante en la regulación de los Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional que han sido firmados en varios sectores, en Italia. Esta estrategia también es promovida por los legisladores y, en algunos sectores, cuenta con fondos bilaterales establecidos por los interlocutores sociales a nivel sectorial.

El objetivo principal de los Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional italianos es aumentar el empleo juvenil facilitando la jubilación anticipada a través de la reducción del período laboral de los trabajadores de mayor edad.

Sin embargo, también promueven la participación de las personas mayores, creando un vínculo entre generaciones diversas en términos de transferencia de conocimientos y de creación de oportunidades de empleo. Conforme a estos acuerdos, los trabajadores que están al filo de la jubilación pueden convertir su horario laboral en uno de media jornada y así actuar como tutores de los compañeros más jóvenes que están recién contratados. Sin embargo, estos acuerdos deben implementarse a través de programas de negociación a nivel empresarial o de gestión de recursos humanos. Pocas empresas (grandes) en Italia lo han llevado a cabo.

Por orden cronológico, debe hacerse mención de la renovación del convenio colectivo nacional en la industria química que tuvo lugar el 22 de septiembre de 2012. Se han determinado una serie de elementos innovadores, particularmente en relación con el Pacto de Solidaridad Intergeneracional, también conocido como Progetto Ponte. Este proyecto se ha incluido en el capítulo III sobre empleabilidad y se basa en “la disposición de los empleadores a contratar e invertir en jóvenes, siempre y cuando los trabajadores mayores que se encuentren cerca de jubilarse accedan a convertir su contrato de trabajo a tiempo completo en uno a tiempo parcial”. El objetivo principal es aumentar el empleo juvenil y, simultáneamente, promover la participación de las personas mayores mediante la creación de un vínculo intergeneracional que dé lugar a una enriquecedora transferencia de conocimientos y habilidades de los trabajadores mayores a los más jóvenes. Para una implementación positiva del proyecto se alienta al legislador a realizar cambios en la normativa pertinente, en particular para eliminar ciertas limitaciones en el uso de la contabilidad del tiempo de trabajo. La sección que analiza la flexibilidad organizativa también es de interés ya que fortalece la negociación colectiva a nivel empresarial para derogar acuerdos colectivos nacionales y así favorecer el reclutamiento de jóvenes que no puedan ser contratados a través de procesos de formación por razones del límite de edad (Art. 25).

También se debe hacer referencia al convenio colectivo en el sector del transporte renovado el 3 de diciembre de 2012. Este nuevo convenio colectivo establece que los gerentes que estén a punto de jubilarse tienen la opción de convertir su contrato laboral en uno parcial y actuar como tutores para sus compañeros más jóvenes o mandos de gerencia intermedios. El objetivo de esta cláusula es favorecer el empleo juvenil y, sobre todo, la renovación generacional, a través del intercambio mutuo de conocimientos, especialmente si se tiene en cuenta una nueva legislación de jubilación que permite a los trabajadores mayores de 60 años permanecer en el trabajo.

Del mismo modo, el acuerdo colectivo celebrado el 5 de diciembre de 2012 entre Federmeccanica, Assistal, Fim-Cisl y Uilm-Uil en relación a la industria metalúrgica fomenta la posibilidad de recurrir al trabajo de forma parcial como un instrumento útil para el reemplazo de empleados y la transferencia de competencias. En este caso, su implementación práctica debe ir igualmente acompañada de una revisión del marco legal relevante.

En relación a dicha temática, la conclusión del convenio colectivo del sector energético el 22 de enero de 2013 merece igualmente ser mencionado ya que representa un intento por parte de los interlocutores sociales de revisar la organización del trabajo para aumentar la productividad y la competitividad en el mercado global. Aunque el impacto está lejos de ser definitivo, esto se hace a través de un reconocimiento de los cambios que se producen en la vida profesional al aplazar la edad de jubilación. Pasar más tiempo en el trabajo requiere formas alternativas de empleo que tengan en cuenta los nuevos criterios de jubilación y así promover el reconocimiento del valor que tienen las competencias adquiridas por los trabajadores de mayor edad, las cuales deberían considerarse un recurso para la sociedad en su conjunto y no únicamente dentro de la empresa.

Con tal fin, dicho acuerdo del sector energético se basa en la idea del “intercambio intergeneracional” previamente discutida, con la que trabajadores jóvenes pueden ser contratados a través de programas de formación, siempre que sus iguales de mayor edad conviertan su ocupación profesional en trabajo a tiempo parcial.

La implementación efectiva de este proyecto depende del apoyo de las entidades públicas, que deberían pagar las contribuciones a la seguridad social que se derivan de dicha adaptación del contrato trabajo, que de lo contrario correrían a cargo de los trabajadores. Respecto a este punto, en los sectores donde existen, los organismos y fondos bilaterales son muy útiles debido a que tienen la capacidad soportar las contribuciones de la seguridad social. En la validación de este aspecto, los interlocutores sociales destacaron la necesidad de una investigación sobre las franjas de edad a nivel sectorial, que será llevada a cabo por expertos en la materia para entender de forma comprensiva las soluciones y los problemas relacionados con la extensión de la trayectoria laboral y el aumento de la edad media en los trabajadores.

Los Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional son la principal medida utilizada por los interlocutores sociales para responder al envejecimiento de los trabajadores.

Los principales Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional se centran en promover la jubilación anticipada, ya que sigue siendo el canal principal a través del cual se puede tratar, en Italia, con una fuerza laboral en proceso de envejecimiento. Sin embargo, en otros países, el principal objetivo de los Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional es aumentar la tasa de empleo de las personas mayores.

Los Acuerdos de Solidaridad Intergeneracional pueden crear tensión con respecto a la vía del envejecimiento activo que apuesta por la formación continua y de perfeccionamiento para cubrir la brecha en competencias tecnológicas: los dos procesos (la jubilación anticipada y la reducción del tiempo de trabajo, por un lado, y la recualificación por el otro) son vistos a menudo como una alternativa y de hecho lo son. En este caso, el verdadero desafío es tomar decisiones concretas que realmente se ajusten a las necesidades del trabajador.