2.2. Explicar el envejecimiento activo a los trabajadores/as

La proporción de trabajadores mayores en la Unión Europea aumentará en las próximas décadas. Como consecuencia, la edad media de los trabajadores europeos será más alta que nunca. ¿Qué hacer al respecto? Necesitamos definir estrategias para alargar la vida laboral de los trabajadores de modo que estos refuercen su compromiso con la empresa y tengan una actitud positiva al respecto de continuar en su trabajo. Y todo ello mejorando la salud, la calidad de vida y la satisfacción en el trabajo.

 

Macrosad SCA, una de las empresas que han colaborado en el proyecto ASPIRE, comparte a continuación su impresión sobre la importancia del envejecimiento activo y algunas de las iniciativas llevadas a cabo para su promoción:

 

Todo esto significa que los lugares de trabajo se deben convertir en una importante plataforma para promover el Envejecimiento Activo (EA). ¿Qué ventajas tiene la promoción del EA para los trabajadores?

Con esta sencilla herramienta se puede puntuar la calidad del envejecimiento activo de un lugar de trabajo.

 

Las medidas que promueven el EA mejoran y fortalecen a los trabajadores de más edad de múltiples maneras. Por un lado, se adaptan las condiciones físicas y cognitivas del puesto de trabajo a las necesidades de las personas en función de sus capacidades. Esto trae consigo un mayor bienestar, unas aptitudes más positivas en el trabajo y una mayor empleabilidad de los trabajadores de más edad.

 

Por otro lado, apostar por el EA genera consecuencias positivas para todos los trabajadores en términos de relaciones entre generaciones. El trabajo constituye un medio de intercambio social entre personas de distintas edades pero también es un espacio que en el que aunar las competencias de los más jóvenes con las aportadas por los trabajadores de más edad. Esto potencia el aprendizaje intergeneracional en forma de orientación, tutoría y asesoramiento entre individuos.

 

Las empresas que apuestan por el EA ofrecen mayores oportunidades de aprendizaje y desarrollo para los trabajadores conforme envejecen, especialmente a edades avanzadas. Aprender no tiene edad; lo que cambian son las formas de aprender. En entornos de EA los trabajadores de más edad pueden acceder más fácilmente a la formación —para el desarrollo personal y profesional— y a la igualdad de oportunidades de cara a adquirir nuevas destrezas y actualizar sus competencias profesionales.

Veamos cómo explica su visión sobre el envejecimiento activo un representante sindical que ha colaborado en el proyecto ASPIRE:

 

 

En conclusión,

unas medidas eficaces en materia de EA, además de significar alargar la vida laboral y retrasar la edad de la jubilación, mejoran la salud y la capacidad de trabajo de los profesionales mayores. Asimismo, promueven entornos de trabajo no discriminatorios con las personas de más edad y apoyan el aprendizaje a lo largo de la vida adaptándolo a las necesidades de esos trabajadores.

Sabemos que los entornos de trabajo positivos y favorables al envejecimiento pueden ayudar a evitar la enfermedad o el deterioro físico o mental, asegurar una buena capacidad cognitiva y física y generar actitudes positivas y activas ante la vida. La calidad de la vida laboral tiene un gran impacto en todos nosotros ya que pasamos mucha parte de nuestro tiempo trabajando. Estudios longitudinales recientes revelan que la capacidad de trabajo existente antes de la jubilación predice la mayor o menor independencia en la vida cotidiana entre los 73 y los 85 años. Así que, cuanto mejor sea la capacidad de trabajo antes de la jubilación, mejor será la calidad de vida más adelante. Por lo tanto, es fundamental garantizar las inversiones en materia de envejecimiento activo durante la trayectoria laboral. Las inversiones en seguridad y salud en el trabajo son inversiones para el resto de nuestra vida.